En el último año futbolístico si algun pais ha destacado por sorpresa (o no tan sorpresa) ese ha sido Rusia. En los años anteriores siempre contaba con buenos jugadores (digase Sychev o el mismo Zyryanov) pero en este último año, quizás empujado por la magnífica temporada europea del Zenit de San Petesburgo y su sorprendente victoria en la UEFA, varios jugadores han saltado a la primera palestra mundial, y con ello a la agenda de varios clubes de primera fila.
Nada queda por decir sobre Andrey Arshavin. Quizás lo más sorprendente de este jugador sea el tiempo que ha tardado en deslumbrar (no es jovencísimo, tiene 27 años). En el destacan su extraordinaria visión de juego, su control y su gran velocidad, lo que le ha convertido en uno de los mediapuntas punteros de Europa.
Pero en el Zenit, Arshavin a tenido ha un perfecto aliado en ataque. Se trata de Pavel Pogrebnyak, el gran delantero moscovita. Su capacidad de juego a espaldas y su innato olfato goleador, unidos a su poderío aéreo le han valido para ganarse el apodo de Velikiy Po (Po el Grande).
Pero no se acaba ahí el potencial atacante de Rusia. Roman Pavlyuchenko, el primero en dar el salto a un potente de Europa. En la Eurocopa le tocó hacer la difícil tarea de tener que sustituir a Pogrebnyak, lesionado del menisco. Todas las miradas estaban puestas en él y no defraudo. Fue el máximo goleador de Rusia y MVP del partido contra Grecia. Ahora tendrá la oportunidad de demostrar su valía en el Tottenham.
Todo esto unido a las posibles explosiones futbolísticas de Alan Dzagoev y Viktor Fayzulin entre otros, augura un gran futuro para la anteriormente potentísima delantera soviética.
